Cómo entrenar para una jaula de castidad invertida
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La primera vez que vi una jaula de castidad invertida , pensé: «Eso no me va a pasar». Parecía intensa: apretada, cerrada y totalmente cerrada, algo a lo que no estaba acostumbrada. Pero ¿la idea de estar escondida así? ¿De tener todo plegado y sellado? Sí... se me quedó grabada.
Así que me adentré poco a poco. Si te interesa la castidad invertida, pero te preocupa que sea demasiado extrema, créeme: no tiene por qué ser un shock para tu organismo. Puedes entrenar tu cuerpo (y tu mente) paso a paso.
Aquí te explico cómo lo hice y cómo puedes hacerlo tú también.
Paso 1: Ponte cómodo metiendo la ropa
Antes de siquiera pensar en sujetar algo, practica simplemente metiendo el pene y los testículos entre las piernas. Usa ropa interior suave o un calzoncillo ajustado. Camina por la casa así durante 20 o 30 minutos. Todavía no hay jaula; solo es cuestión de acostumbrar el cuerpo a esa sensación de sujeción y suavidad.
Haz esto a diario durante una semana. Ayuda a estirar la piel y a cambiar tu zona de confort. Si te duele, deja de hacerlo y vuelve a intentarlo más tarde. Esto no es una carrera.
Paso 2: Pruebe primero con una jaula plana o más pequeña
Si solo has usado jaulas de castidad estándar o abultadas, pasar directamente a la invertida puede parecer demasiado. Así que empieza con una jaula de castidad plana , algo que mantenga todo cerca del cuerpo. Esto hará que tus partes se acostumbren a estar comprimidas sin estar plegadas aún.
Úsalo durante el día durante unas horas y auméntalo gradualmente. Deja que tu cuerpo se adapte a la tensión gradualmente.
Paso 3: Hidratar y lubricar
El estilo invertido pliega el pene hacia adentro, y la fricción piel con piel puede ser un verdadero problema si no se prepara. Usa crema hidratante sin perfume a diario. Y al usarla, aplica un poco de lubricante (a base de agua o silicona) en las paredes internas de la jaula. Esto hace que la jaula se sienta más cómoda, sobre todo al principio.
Paso 4: Desgaste parcial con jaula invertida
Cuando estés lista, prueba a usar la jaula de castidad invertida durante solo 30 minutos. No la cierres aún. Simplemente dóblate y observa cómo reacciona tu cuerpo. Acuéstate, levántate, inclínate un poco. Si te aprieta, retírala y descansa.
Al día siguiente, hazlo durante 45 minutos. Luego, una hora. Deja que el dispositivo y tu cuerpo se acostumbren poco a poco.
Paso 5: Entrenamiento nocturno (pero con cuidado)
Al principio, las jaulas invertidas no siempre son ideales para usarlas por la noche. Pero una vez que te resulte cómodo durante el día, prueba a usarlas en la cama durante una o dos horas. Programa un temporizador o pídele a tu pareja que te despierte.
La erección matutina es diferente en una jaula cerrada: no se abulta, sino que presiona . Así que ve despacio. Esta etapa puede durar algunas semanas.
Consejo adicional: Enfriamiento después de la extracción
Después de usarlo, enjuágalo y aplica una compresa fría o gel de aloe vera en la zona. Esto ayuda a aliviar el enrojecimiento y mantiene la piel sana.
¿Por qué molestarse?
Porque la castidad invertida es un nivel superior. Es discreta. Feminizante. Humillante. Puede transformar por completo tu percepción de ti misma. Y con la preparación adecuada, puede ser súper cómoda y realmente excitante.
¿Quieres probarlo tú mismo? Echa un vistazo a nuestras jaulas de castidad invertidas , especialmente las que tienen interior de silicona. Son más suaves para principiantes y perfectas para el entrenamiento.
Empieza despacio. Mantén la calma. Y disfruta del viaje.